Los Clinton, roban brillo ¿a cambio de qué?
El tercer día de la Convención, miércoles, se suponía que estaba dedicado a la "seguridad nacional" y el orador estrella sería Joe Biden, el candidato a la vicepresidencia.
Sí, Biden habló en el horario estelar de las 8.30 de la noche en Denver y su discurso levantó el ánimo de los delegados, pero los que se llevaron los focos de atención fueron nuevamente los Clinton.
Primero la ex primera dama apareció para la votación. , pero ahí estuvo hasta el final "reclamando su derecho". Luego fue el turno del ex presidente Bill Clinton, que fue recibido como si se tratara del mismísimo rey.
El ex presidente comenzó su mensaje con el apoyo a Obama y numeró todas las razones por las que deben ganar los demócratas. "La economía, el desempleo, el deficit,
Su discurso, según los delegados, "fue maravilloso".
"Cómo lo extraño", confesó con gran entusiasmo una delegada, que parecía que iba a desmayarse de la emoción.
El ex presidente comenzó su mensaje dando su apoyo a Obama y enumeró todas las razones por las que deben ganar los demócratas: "una crisis económica, el desempleo, caída de sueldos, el déficit, una guerra innecesaria".
Los mensajes más ensordecedores los recibió Bill cuando habló positivamente de Barack Obama. Pero no es un secreto que no hay química entre el ex presidente y el actual candidato. Incluso, hay rumores de que Clinton no estará presente para el discurso de aceptación del senador de Illinois. Eso sería una cachetada de guante blando.
Tampoco es un secreto que muchos seguidores de los Clinton no logran entusiasmarse con el primer candidato afroamericano en la historia de los EE.UU. Poco importa el cambio continuo de pancartas con el mensaje de "unidad".
Por la mañana, por ejemplo, Michelle, la esposa del candidato, se presentó durante un evento hispano.
"Se veía cansada y la verdad es que su mensaje no me llegó al corazón", dijo una de las delegadas.
Otros trataron de mostrarse entusiasmados ante la visita, pero nadie podía dejar de comparar el recibimiento que el mismo grupo le había dado a Hillary Clinton dos días antes.
"Casi se caen las paredes cuando vino Hillary", me describió un señor.
Con Michelle, las paredes no se cayeron, eso se lo puedo asegurar. Tan sólo les queda esperar a los demócratas que el jueves todo este espectáculo quede atrás. Aunque las palabras de un analista me siguen zumbando en las orejas.
"Obama tiene muchos obstáculos y hasta ahora los Clinton no han ayudado. Si no dan el cient por ciento, la competencia será muy cerrada y las malas lenguas dicen que a Hillary no le vendría tan mal si Obama pierde en noviembre", dijo este profesor.
Se refiere a que si gana McCain, entonces Hillary podría presentarse nuevamente como candidato presidencial en el 2012, y tener más oportunidades de llegar a la Casa Blanca.
¡Qué cínica que es la gente, ¿no?! Como me acaba de decir un delegado de Iowa: "esas son puras fantasías de los periodistas, porque no tienen otra cosa que hacer".
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Es una oportunidad hermosa que tiene los Estados Undios de reinventarse ante el mundo, de retomar el liderzgo mundial y económico alejándose de confrontaciones inútiles e innecesarias.
La figura de Obama puede ser una señal de otros aires, de otro liderazgo y de otro USA latente en las generaciones más jóvenes y menos acomodadas de esa nación, que no obstante a eso a sabido sobreponerse a muchas taras y obstáculos para hacer sentir su voz, cuando han sido por décadas el sostén de su economía y su ejército.
Creo que es muy injusto y tendensioso comparar el recibimiento que le dan a Hillary ("Casi se caen las paredes...") con el recibimiento que le dan a Michelle. Hillary fue primera dama por 8 años de uno de los presidentes más apreciados (y odiados) en la historia americana, es senadora nada más ni nada menos que del estado de Nueva York, hizo campaña politíca como candidata a presidente por casi un año y recibió casi 18 millones de votos en las internas demócratas.
Michelle nunca estuvo en política, y es solo, por ahora, la esposa de un candidato a presidente.
Pareciera que en estas elecciones la gente se agarra de cualquier excusa para enfatizar que Obama no es un buen candidato. Es como si los mismos demócratas no quiesieran ganar las elecciones....
De repente la objetividad se va a pique en estas informaciones sobre el proceso electoral estadounidense. El tono "personal" típico de los blogs escamotea lo que nunca debe olvidarse: no se deja de ser un periodista y su misión es informar. La mal disfrazada apología a los Clinton -cuyos méritos y virtudes nadie niega- frente a un casi inexistente reflejo auténtico de las presentaciones de los Obama y los políticos que lo apoyan en la Convención Democráta, desdice de la vocación precisamente democrática de este medio de prensa. Hoy, por ejemplo, busco en la 鶹 y no encuentro una noticia sobre la proclamación formal de Obama como candidato presidencial de su partido.
Una vez mas repito, Obama no era ni sera el candidato ideal para representar el partido democrata, le falta todo, experiencia, carisma, credibilidad, ni siquiera tiene una companera que fortalezca su imagen, pues es una mujer apagada y sin una pizca de personalidad.
Pero, QUE OTRA OPCION TENEMOS?. Lamentablemente, deberemos votar por el si no queremos enfrentar otro caotico periodo presidencial bajo el yugo republicano. Hillary era nuestra esperanza, ahora tenemos que conformarnos con lo que queda.
Y que Dios nos ayude, gane quien gane.