Digan lo que digan, el Real Madrid se lo merece
El nuevamente. "Ha cantado el alirón", como dicen en España, con esta simpática palabra de origen árabe (ali´lán, o al´il´lan) que no ha cuajado en nuestra América.
Su victoria en Pamplona, 2 a 1 ante el Osasuna, lo pone con 78 puntos, diez más que el Villarreal y 14 más que el Barcelona, quedando tres fechas para completarse el programa.
Esta ventaja, tan amplia, sugiere una gran superioridad, pero los comentaristas más confiables (o menos parciales) insisten en que el triunfo debe más a la claudicación de sus rivales que a méritos propios.
Dicen que el Barça ha dado lástima, el Valencia se ha suicidado, el Atlético se ha disparado un tiro en el pie (como acostumbra) y el Sevilla equivocó el rumbo. Y cada vez que el Madrid trastabillaba, los otros se caían.
Sí, claro, pero todavía faltan tres fechas y .
En deporte, la presión de los resultados y de la rivalidad exaltada nos lleva a ser particularmente exigentes con los mejores: del Madrid o el Barcelona pretendemos un nivel cercano a la perfección para merecer nuestro aplauso.
Este Madrid merece un aplauso sin reservas, aunque sea cierto que el nivel de su juego no haya estado a la altura del Barça de Ronaldinho.
El Madrid no puso el genio, porque ninguno de sus futbolistas es genial. Lo que puso, y de sobra, fue la voluntad, el tesón, la determinación, el coraje.
Y el buen juego en varios pasajes del torneo.
En el plantel abundan los buenos jugadores, con la ventaja de que algunos de ellos también son varones de esos que respiran hondo y sacan pecho cuando las cosas vienen mal.
Es por eso que remontan partidos como el del domingo, que otros hubieran entregado.
Lo único que necesita este Madrid es un crack, esa presencia que cambia el signo de un equipo y lo remonta a otro nivel. Un Zidane, por ejemplo.
El problema es que los dirigentes están consumidos por la urgencia y no están dispuestos a esperar. La única forma que ellos perciben de conseguir a un crack es comprarlo a precio de oro en el mercado.
Así es fácil. Cualquier de nosotros podría ser un buen presidente del Madrid, si lo único que se requiere es identificar las brevas ya maduras.
"Compren a Kaká", les diría yo. "Ya lo intentamos, pero no sale", contestarían. "Pues compren a Cristiano Ronaldo, a Messi, al Kun Agüero".
Estas ideas, que se nos ocurren a todos, son las que atormentan a los dirigentes del Madrid. Quieren un crack ya hecho, con la garantía de fábrica.
Olvidan que esos cracks fueron descubiertos o formados por otros dirigentes, más afortunados o capaces. Y audaces, también.
Alex Ferguson, el entrenador del Manchester United, que ha formado varios planteles ganadores, no acostumbra a comprar el crack del momento: lo forma él, o lo identifica muy joven.
El Man U está a punto de ganar o perder otros dos títulos, uno de la Premier League y el otro de la Champions, con el crack del momento, Cristiano Ronaldo, identificado en Portugal cuando apenas salía del cascarón.
Lo acompañan dos jugadores, Rooney y Tévez, por los que otros clubes pagarían fortunas.
El AC Milan, que compró a Kaká cuando era joven y virtualmente desconocido en Europa, también compró a Pato cuando tenía 17 años.
Cuando uno ve en Youtube o televisión algunas de las cosas de Pato, se da cuenta de que Silvio Berlusconi sabe una o dos cosas sobre inversiones.
Los dirigentes del Madrid no son tan serios: ellos compran jugadores por catálogo.
Pero esos jugadores, esta vez, se han ganado el derecho a cantar el alirón a voz en cuello. Han sido los mejores.
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Encuentro en el Diario As una explicacion sobre el origen de la palabra aliron que difiere de la suya. ?Quien tiene razon?
"A finales del siglo XIX las empresas inglesas explotaron en la ría del Nervión la extracción de minerales. Los mineros cobraban en función de la calidad de la mezcla. Por eso, los días en los que la pureza del hierro era elevada el jefe inglés de la cuadrilla colgaba un cartel en la puerta de la mina que ponía: "All iron". La paga era doble y entre los mineros el grito era unánime: "¡Alirón, alirón!"."
Yo busqué en el diccionario de la Real Academia, y de allí copié los vocablos originales árabes. He aquí el vínculo en internet:
Gracias por la explicación sobre el origen de la expresión "alirón". Y estoy muy de acuerdo con usted: el Real Madrid mereció ganar, aunque nos siguen debiendo buen fútbol. Las últimas dos campañas (exitosas, porque los jugadores consiguieron el título) no se han caracterizado por la excelencia que uno esperaría de un equipo de tanta tradición. El pragmatismo, el resultadismo, a veces dejan un mal sabor en la boca. Pero igual estoy contenta(soy fanática del Madrid desde hace años). Tal vez si se cultiva a jugadores como Higuaín o se mira con más paciencia y amor a la cantera, surja el jugador habilidoso que completará al equipo. Por ahora celebro:¡Hala, Madrid!
A ver si entiendo... El Real Madrid se merece la liga o se merece cualquier cosa que se diga de el?
Estimado Antonio (del mensaje anterior), la ambigüedad puede ser un recurso para sugerir una dimensión diferente. El Real Madrid, entonces, se merece la liga y también se merece otras cosas...
Desde el año pasado la liga española ya estaba dejando mucho que desear, pero esta temporada ya fue lo peor de lo peor. Que el Real se merezca el campeonato no hay duda, pero no por ser el mejor sino por haber sido el menos peor de todos. El año pàsado todavía Messi estuvo entre los tres mejores jugadores de Europa pero este año, ¿ quién de la liga española podría estar al lado de Cristian Ronaldo o de Drogba? Otra cuestión, un comentarista español alguna vez mencionó que este año el Real y Raul en especial, habían anotado goles en posición ilegal como nunca antes, pero ya no se escuchó más sobre eso, ¿se podrá documentar eso? ¿hay alguien que esté en posibilidades de comprobar si es verdad o no?
Respuesta a Hugo Sosa: si el comentarista que Ud menciona tiene los datos confirmando esa impresión negativa, ¿por qué no los publica? Vendrían muy bien para salir de dudas. Sin esos datos, no pasa de ser una impresión personal, que yo no comparto.
¿El texto es para decir que el Madrid mereció el título o para criticar su política de fichajes?
Si la respuesta es "ambas", hay una ausencia de claridad en la formación de ideas.